Mantiene y calibra tu equipo de laboratorio para garantizar resultados óptimos.

La precisión en los laboratorios depende en gran medida del estado y mantenimiento de los equipos utilizados. La falta de calibración y mantenimiento puede generar resultados erróneos, afectando la calidad de las investigaciones, la seguridad de los procesos y el cumplimiento de normativas internacionales.

En esta guía completa, te explicamos los pasos clave para mantener y calibrar correctamente tu equipo de laboratorio.

1. ¿Por qué es importante el mantenimiento y la calibración?

El mantenimiento y la calibración de los equipos de laboratorio son fundamentales para:

  • Garantizar la precisión en los resultados experimentales.
  • Reducir errores y desperdicios en los procesos.
  • Evitar contaminaciones cruzadas en entornos sensibles.
  • Cumplir con normativas internacionales como la ISO 17025 y la FDA.
  • Prolongar la vida útil de los equipos, reduciendo costos operativos.

2. Buenas prácticas de mantenimiento de equipos de laboratorio

Para evitar fallos en los equipos de laboratorio, sigue estas buenas prácticas de mantenimiento:

a) Limpieza regular

  • Utiliza solventes y productos adecuados según las especificaciones del fabricante.
  • Evita acumulaciones de residuos y contaminantes.
  • Desinfecta superficies en contacto con muestras biológicas.

b) Inspección visual y funcional

  • Revisa cables, conexiones y sellos de seguridad.
  • Comprueba el funcionamiento de pantallas digitales y controles.
  • Inspecciona fugas en equipos de fluidos o gases.

c) Registro de mantenimiento

  • Documenta cada mantenimiento preventivo.
  • Registra fechas de limpieza y revisiones.
  • Conserva registros para auditorías y certificaciones.

3. Procedimiento para la calibración de equipos de laboratorio

La calibración es un proceso esencial para asegurar la exactitud de los resultados. Sigue estos pasos:

a) Identificación de los equipos que requieren calibración

Algunos de los equipos que deben calibrarse periódicamente incluyen:

  • Balanzas analíticas y digitales
  • Micropipetas y dispensadores de líquidos
  • Termómetros y sensores de temperatura
  • Espectrofotómetros y pHímetros

b) Uso de patrones de referencia certificados

c) Procedimiento de calibración

  1. Prepara el equipo: Limpia y revisa el funcionamiento previo a la calibración.
  2. Compara con el estándar: Ajusta los valores según los patrones de referencia.
  3. Registra los datos: Documenta cada calibración para auditorías.
  4. Corrige desviaciones: Si los resultados no son precisos, realiza ajustes según las especificaciones del fabricante.

4. Frecuencia de calibración recomendada

La periodicidad de la calibración varía según el tipo de equipo y su uso. Se recomienda:

  • Balanzas y micropipetas: Cada 6 meses o antes sí hay desviaciones.
  • pHímetros y espectrofotómetros: Mensualmente o antes de cada uso crítico.
  • Termómetros y sensores: Anualmente, o según la sensibilidad requerida.

5. Cumplimiento normativo y certificaciones

Las normativas de calidad exigen que los equipos de laboratorio se mantengan y calibren regularmente. Algunas de las regulaciones clave incluyen:

El mantenimiento y la calibración son procesos esenciales para garantizar la precisión y confiabilidad en los laboratorios. Cumplir con buenas prácticas, registrar cada intervención y utilizar materiales de referencia certificados es clave para evitar errores costosos y cumplir con normativas internacionales.

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